La cuaresma es un tiempo importante para todo católico (o al menos debería serlo) tratare de dar las razones del por que en este humilde pensamiento.
La cuaresma es un camino que nos lleva de la mano a vivir para vivir la resurrección de Cristo en nuestras vidas, aquel Dios que contradiciendo todo pensamiento humano se hace pequeño, se hace uno de nosotros, un simple humano... camina con su pueblo, sana, restituye, levanta, abraza.
¿Por que lo veo importante? Dios toco mi vida en un momento que no me lo imaginaba, y lo mejor creo firmemente que lo sigue haciendo. Soy un pecador que busca mejorar pero no por que me da la gana o por un sentimiento momentáneo, creo que Dios camina conmigo y me ayuda a mejorar y que mis propias fuerzas, sentimientos y ganas no bastan para cambiar todo mi ser para bien. Algunos me dirán que es falta de voluntad y que Dios es una excusa, pero sentir ese amor que me da, haber sentido esa mano en la espalda o ese abrazo sin explicación simplemente no me da otra opción que responder así en mi vida.
Por todo esto es que de unos años para acá he tratado de mejorar cosas, redireccionar actitudes, y reflexionar sobre mi mismo y tratar de caminar con el Evangelio en mi vida. ( De que me falta mucho, me falta y creo debo pedir perdón día con día si no lo logro, no un perdón culposo como el que muchos creen que uno debe sentir, un perdón que me lleva a liberar y a continuar el camino de la mano del maestro) Esto sería el por que considero importante la cuaresma...
¿Que nos pide la Iglesia? Simple ayuno y abstinencia, la oración y la limosna. Vamos a tratar de tocar los tres y explicaré mi visión de ellos. Pero dejaremos el ayuno y la abstinencia de últimos!
Limosna
Ojo con confundir esto dar unas monedillas!!! San Agustín nos dice:
“Si extiendes la mano para dar, pero no tienes misericordia en el corazón, no has hecho nada; en cambio, si tienes misericordia en el corazón, aún cuando no tuvieses nada que dar con tu mano, Dios acepta tu limosna”.
Por lo que la limosna no es simplemente repartir dinero del que nos sobra, es dar de lo que tenemos y ¿Qué tenemos? Tenemos tiempo, tenemos atención, tenemos amor, tenemos fraternidad, tenemos caridad. Para mí la palabra esencial en este tiempo para la limosna es DARNOS
Oración
Orar es hablar con nuestro padre que está en los cielos, es fortalecer esa relación con Dios, es imposible creer en Él si no hablas con Él. Ahí tengo mis creencias muy particulares la oración para mí empezó por titubeos hacia lo que creía no existía, para irse convirtiendo en una constante. Sin embargo soy ferviente defensor de la contemplación, el silencio nos hace descubrir nuestros propios pensamientos, nos hace liberarnos del ruido exterior que muchas veces trae consigo un aislamiento de la voz de nuestro Abba. Darse ese instante a solas en silencio con Él siento que es fundamental. Hazte un altarcito pequeño, que lo que pongas ahí te recuerde que ese tiempo es para Él y para ti solamente, mi recomendación sería mantener en la centralidad una imagen del resucitado, el niño del portal o la cruz (o las tres) acompañados de una planta, la imagen de algún Santo al cual te identifiques o que te lleve a reflexionar sobre tu vida, una imagen de la Virgen o una imagen de tu familia, imprescindible dejar fuera todo el equipaje que no te deja en paz durante el día.
Por lo que les dejo esta palabra sobre la oración. CONTEMPLACIÓN
Ayuno y abstinencia
Este es algo que siento se pierde y debe ser re-contextualizado. Vamos a leer esto :
Nos centramos en lo que no debemos comer o que no hay que comer olvidando lo importante, la obligatoriedad nos marca, buscamos como librar el precepto sin entender del porqué de la práctica. ¿De que me sirve la abstinencia si disfruto igual una comida de arroz con camarones o un pescado empanizado? ¿De que me sirve el ayuno si mi carácter se vuelve irritable, si me causa malestar al punto de que mi trato con los demás sea malo o mi día se transforme en un día triste? ¿ES ESTE EL AYUNO QUE YO QUIERO?
“¡Aquél es el ayuno que quiere el Señor! Ayuno que se preocupa por la vida del hermano, que no se avergüenza -lo dice el mismo Isaías- de la carne del hermano. Nuestra perfección, nuestra santidad va delante con nuestro pueblo, en el cual hemos sido elegidos e insertados. Nuestro acto de santidad más grande está precisamente en la carne del hermano y en la carne de Jesucristo”.
“El acto de santidad de hoy, nuestro, aquí, en el altar, no es un ayuno hipócrita: ¡es no avergonzarse de la carne de Cristo que hoy viene aquí! Es el misterio del Cuerpo y de la Sangre de Cristo. Es ir a compartir el pan con el hambriento, a curar a los enfermos, los ancianos, aquellos que no pueden darnos nada a cambio: ¡no avergonzarse de la carne, es eso!”. (Papa Francisco)
Reflexionemos sobre el ayuno y la abstinencia que Dios querría de nosotros para preparar este camino. ¿Nos comemos a nuestros hermanos? ¿Nos cerramos en nosotros mismos y no vemos a los que nos rodean? ¿Cómo está nuestra relación familiar?
Aquí no dejo una palabra, dejo una frase para preguntarse con la mano en el corazón...
¿ES ESTE EL AYUNO QUE YO QUIERO?
Esta sería mi humilde reflexión para este tiempo importante, a los que me leen oren por mí para que este tiempo siga colaborando en mi conversión, perdónenme si he causado algún mal a ustedes o a los que los rodean, perdonen mi mal testimonio en algunos momentos, con ayuda de Dios espero mejorar poco a poco.
Que tengan todos una provechosa cuaresma!!
"He sido feliz, claro. ¿Cómo no iba a serlo? Y he sido feliz ya aquí, sin esperar la gloria del cielo. ¿Podré estar allí más en tus brazos de lo que estoy ahora? Porque éste es el asombro: el cielo lo tenemos ya desde el momento en que podemos amarte"
Martin Descalzo