Catequesis a largo plazo

Hoy tomaré un rato para escribir sobre algo que de verdad me lleno el corazón. Decimos que Dios es el que nos busca, en cada una de las etapas de la vida él grita nuestro nombre, nos toca con su delicada mano para que nos dejemos abrazar por su amor, otra de las muchas posibilidades siento que es cuando nos pone personas en las cuales Él se refleja para que poco a poco apartemos los ojos de lo que vemos normalmente y lo conozcamos a través de nuestras vivencias terrenales. Esa idea puede sonar un poco romántica, pero uniendo los puntos hacia atrás (frase que Steve Jobs pronuncio en un discurso imperdible para cualquier persona) es increíble de lo que podemos darnos cuenta, esa llamada del Padre la pude descubrir ayer en una pequeñísima historia que quiero contarles.
Para quien no me conozca soy ingeniero en Sistemas, en la universidad conocí infinidad de personas pero entre todas en este pequeño espacio quiero destacar a un profesor. Este personaje (porque para mí en ese momento lo era) emanaba una alegría a veces un tanto intimidante, entre bullicio de estudiantes, quejas de algunos, caras aburridas de otros más  en un laboratorio de 2 a 5 de la tarde (luego de almorzar era difícil concentrarse pero bueno, no quedaba otra que hacer malabares para sacar la tarea). Con todo esto y supongo que con muchísimas cosas más el profesor se encargaba siempre de dar un chiste, de dar un buen trato, de tratar a cada uno como si fuera lo más especial (¿o es que acaso así lo somos pero no nos damos cuenta? Al menos eso decía un tal Jesús), pero bueno era todo una maestría de trato personal que nunca aproveche, solamente observe, sonreí y deje pasar entre mis trifulcas como estudiante.
Ese mismo profesor paso a ser director de carrera según me contaron alguna vez y ahora no se simplemente perdí su rastro y seguí con mi vida “normal”.
Ayer me di cuenta que este personaje es parte de un grupo de comedia, un grupo católico que se dedica a dar alegría con sus presentaciones! Esto es lo que me tiene verdaderamente asombrado! Ese profesor era católico y sin yo saberlo evangelizaba con un ejemplo de vida, una vida alegre! Su ejemplo evangelizaba más que muchos que toman un púlpito, que dirigen una formación o algún grupo y él tal vez sin saberlo me dio una catequesis que se me reveló unos 10 años después. Se veía realizado en su trabajo, feliz de vivir y de servir en su campo. Apasionado de la tecnología y del trato humano, obviamente tenía sus problemas y preocupaciones sin embargo creo que los afrontaba de forma diferente. Hoy por hoy toda una reflexión sobre mi vida y el plan que Dios nos presenta en las palabras de su hijo.
La verdad es que dos enseñanzas saco de esta "diosidencia":
Muchas veces nos preocupamos tanto por que no vemos fruto en nuestras acciones, hacemos planes pastorales, reuniones, retiros, formaciones durante todas las semanas, y queremos ver una conversión en masa en un grupo de 90 personas nuevas en la Iglesia o queremos ver gente súper apuntada a todo. Todo esto fruto de una inmediatez que tenemos grabada en nuestra mente, por lo que esta situación me enseña que lo importante es el norte que debemos tener siempre en cuenta que sería el de evangelizar en todo momento y poner en mano de Dios lo poquito que sembramos porque no sabemos que fruto dará ni cuando lo dará y no debemos medir nuestra vida con la vara de cuanto éxito tuvimos medido en números, nuestra misión va más allá que eso.
Lo otro va muy ligada a la primera enseñanza decía un santo de Asís “predica el evangelio en todo momento, y cuando sea necesario, utiliza las palabras” esta frase tiene un contenido fuertísimo que debemos traer en nuestra vida ¿es nuestra vida un testimonio de que Jesús nos está cambiando? O simplemente es otra muestra de que somos creyentes de la boca para afuera? La gente ve en las decisiones que tomamos, en la forma en que nos comportamos al Nazareno reflejado?
Que haría Jesús? Como decía una película por ahí…
Me toca reflexionar en eso esta noche!!!
Bendiciones !

No hay comentarios.: